miércoles, 16 de diciembre de 2015

AAA devela ingresos y partidas para el pago de deuda



Metro.PR



viernes, 11 de diciembre de 2015

A TODOS LOS EMPLEADOS GERENCIALES EN EL SERVICIO DE CARRERA DE LA AAA

La Junta Central de la AEG, en pleno, aprobó la adopción de una medida de NO COLABORACIÓN que se está llevando a efecto a través de todos los miembros de la AEG para enfrentar la insensible, caprichosa y discriminatoria práctica de los altos ejecutivos de la Autoridad en contubernio con la Junta de Gobierno de la AAA consistente en repartirse entre un grupo exclusivo y selecto de ellos, los bienes públicos que están bajo su custodia.

La AEG, a nombre de todo el sector gerencial en el servicio de carrera de la AAA, rechaza y condena rigurosamente la práctica instituida por los altos ejecutivos de la Autoridad y su Junta de Gobierno y reclamamos enérgicamente un trato igual, justo y razonable. Ante esta situación, la prudencia y la sensatez en el manejo de los asuntos públicos impone la obligación de reparar el agravio infligido al sector gerencial en el servicio de carrera de la AAA y corregir el daño ocasionado a la confianza que el pueblo de Puerto Rico debe tener en aquellos que custodian los bienes del pueblo de Puerto Rico.

martes, 8 de diciembre de 2015

La AEG emplaza a la AAA

La Junta Central de la Asociación de Empleados Gerenciales de la AAA, a nombre de todo el sector gerencial en el servicio de carrera de la AAA, condenó enérgicamente la determinación tomada por la Junta de Gobierno de la AAA y promovida por el Presidente Ejecutivo, Ing. Alberto Lazaro Castro autorizando el pago por concepto de horas extras a grupo de 25 empleados de confianza como compensación por la alegada labor rendida durante el periodo de tiempo en que estuvo en vigor el plan de racionamiento como medida para enfrentar la sequía que afecto a casi toda la isla de Puerto Rico.

Por un lado, se le exige la milla extra al sector gerencial de carrera y mayores sacrificios (reducción de bono, reducción de licencias, etc) pero por otro lado se gratifica a un exclusivo grupo de empleados de confianza por una labor cuya naturaleza esta incluida dentro de la remuneración extraordinaria de la que disfrutan ya estos empleados.  Tal parece que la carga de los sacrificios esta tan solo sobre los hombros del sector gerencial en el servicio de carrera.   

Los empleados de confianza no tienen derecho a reclamar pagos en compensación de horas extras trabajadas toda vez que su salario extraordinario responde a la naturaleza de las funciones de confianza que no están adscritas a un horario en particular.  En adición no hay forma de computar la cantidad de horas extras toda vez que estos empleados tan solo registran su asistencia (KRONOS) una vez por día.  Esto nos lleva a concluir que la decisión de conceder este bono descrito como horas extras es tan solo producto del capricho y la insensibilidad de aquellos que tan solo tienen la intención de gratificar a sus incondicionales. Sería interesante poder examinar los por cuantos que utilizó la Junta de Gobierno para justificar la aprobación del pago de horas extras vertidos en la resolución que debió emitir a tales efectos.

Lo mas que ha enardecido la animosidad de todo el sector gerencial en el servicio de carrera de la AAA es que tanto el Presidente Ejecutivo de la AAA y su Vice Presidente, Francisco Martínez hayan figurado como los promotores y defensores de esta insensible y caprichosa propuesta ante la Junta de Gobierno de la AAA en la pasada reunión ordinaria del 15 de septiembre de 2015.  Es inconcebible pensar que el Presidente de la AAA esté tan enajenado de la realidad fiscal que vive el país como para justificar una medida como esta para compensar a unos pocos en detrimento y agravio a los que siempre le han servido bien a la Autoridad y el pueblo de Puerto Rico. 

Por lo tanto, la Junta Central de la AEG a nombre de todo el sector gerencial en el servicio de carrera de la AAA remitió un escrito dirigido al Presidente ejecutivo de la AAA emplazándolo a que de forma inmediata tome las medidas necesarios para remedir el daño que con este proceder le infligen al sector gerencial y al pueblo de Puerto Rico.

Propuesta Impropia

Propuesta impropia las bonificaciones en la AAA

La insensibilidad y la enajenación de la actual realidad fiscal se hacen patentes en la resolución de la junta de gobierno de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) de destinar medio millón de dólares para bonificar a empleados gerenciales por hacer lo que propiamente su trabajo durante el período de racionamiento de agua.

Que el presidente ejecutivo de la corporación pública, Alberto Lázaro, haya endosado la resolución, “cuando lleguen a la normalidad las finanzas de la Autoridad”, apunta hacia otro ejemplo más de cómo algunos jefes de agencia disponen a capricho del uso de fondos públicos como si estuviéramos atravesando tiempos de bonanza, que ciertamente nunca lo son en el servicio público.
La aprobación por la junta de gobierno de una “moción” para destinar $500,000 al pago de horas extras a 25 empleados gerenciales, o “de confianza” -$20,000 cada uno- que trabajaron durante el plan de racionamiento de agua que comenzó el 20 de mayo pasado denota una falta de transparencia ante un pueblo que no entiende la lógica de esa acción.

Constituye además un indeseable proceder de la alta oficialidad de una entidad gubernamental que en estos momentos mantiene unas debilitadas finanzas y está inmersa en un litigio con el gobierno federal que podría costarle multas de al menos por $37,500 diarios por violar la Ley de Aguas Limpias.

Aturde también escuchar al jefe de la corporación pública favoreciendo la resolución de la junta por tratarse de “no es una cantidad grandísima” en momentos, precisamente, en los que desde La Fortaleza hacia abajo se debate a quién pagar y a quien no, ante la falta de liquidez de un gobierno que en menos de 60 días encarará, como ha sido oficialmente aceptado, una crisis de efectivo.
Igualmente asombra la resolución de la junta de gobierno de una autoridad en crisis que se da en momentos en que otra corporación pública, la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), se ve precisada, por razones económicas, a eliminar las rutas directas que hasta ahora han servicio a la población más económicamente vulnerable del área metropolitana cuyos integrantes tienen que trasladarse desde sus hogares hasta el Centro Médico de Puerto Rico y viceversa, en búsqueda de atención médica.

Por lo demás, como acentúa la exdirectora de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Palmira Ríos, aunque los tales empleados gerenciales, o de confianza, no tienen derecho a cobrar horas extras, sus salarios son mayores que el de la plantilla no gerencial. Precisamente, se les paga más -de ordinario, muchísimo más- que al resto de los empleados, precisamente por eso mismo, porque no tienen horas de trabajo específicas.

La resolución del cuerpo rector de la AAA -aunque deberá ser evaluada entre tres y seis meses para analizar si las finanzas de la autoridad permiten la bonificación a 25 gerenciales- es de su faz impropia y podría abrir las puertas a otros abusos, como loha catalogado la doctora Ríos.
Pero hay más en la resolución de la referida junta: también aprobó la posibilidad de hacer unos ajustes en el Plan de Retribución de Empleados de la División de Sistema de Información de la AAA, para beneficiar a 16 de los 26 empleados del referido departamento. De los 16 que se beneficiarían del plan, cinco son empleados de confianza.

Ante la objeción de varios miembros de la junta, se acordó que también se deje el asunto para una próxima reunión del cuerpo directivo para ver el desglose de todos los empleados del sistema, incluyendo sus años de servicio, experiencia y salario actual, lo cual implica que no se hizo antes de aprobar la resolución.

Nadie puede oponerse al mejoramiento en las condiciones de los servidores públicos, pero los momentos que padece el fisco y el pueblo en general demandan la más alta prudencia en el uso de los escasos fondos públicos necesarios para la realización de obra pública vital y la prestación de servicios directos a los ciudadanos.